
Había oído hablar en varias oportunidades de lo que denominan decodificación biológica o psicobiológica de enfermedades, y me había hecho una idea, un tanto vaga pero acertada, como he podido corroborar ahora que he investigado en qué consiste la misma, debido a de que una persona a la que estoy atendiendo ha hecho referencia a ella, asociando dicho saber con el saber del psicoanálisis.
Además he podido encontrar en esta búsqueda de información, que la Ciencia la descalifica con términos como esoterismo o charlatanería. Efectivamente, en un artículo de los muchos que habrán en goggle sobre el tema, se habla de ésta bajo el título: “Los charlatanes de la “Descodificación Biológica de las Enfermedades” y la “Nueva Medicina”. Y comienzan ese artículo planteando lo siguiente:
“¿Qué me diría usted si le aseguro que la tendinitis que atenaza su hombro no es consecuencia de aquella caída en moto, sino de un sentimiento de culpabilidad por no considerarse una buena pareja? ¿Y si le aseguro que su cáncer de estómago proviene en realidad de un desengaño amoroso que no pudo digerir? A pesar de su primera impresión, no he fumado algo inconveniente. Muy al contrario, estos diagnósticos se los ofrezco aplicando la terapia alternativa conocida como “Descodificación biológica de las enfermedades. Ahí es nada”.
En primer lugar he de decir que seguramente esta teoría o método de curación no pretenda establecer esa relación causa efecto que las citas sugieren burlonamente que hace, y si así lo hiciera, desde el psicoanálisis no se está de acuerdo con la misma, ya que en cuestiones humanas, salvo corroboración científica "absoluta", se considera que la causa o causas de un malestar psiquico están perdidas siempre, aún cuando biológicamente se haya podido determinar la supuesta causa, ya que una misma enfermedad tendrá diferente sentido, y será vivida por cada persona de manera diferente según su historia vital.Por lo tanto, se considera que a la causa solamente se la puede suponer e inventar, puesto que al ser sujetos de lenguaje, definidos como tales solamente por el mismo, lo real, la cosa, nunca coincide biunívocamente con el nombre que la nombra.Hay que hacer de ella historia subjetiva más allá de la historia clínica..
Y como además actualmente, las supuestas corroboraciones científicas, y muy especialmente en el ámbito de lo humano y de la psicología corrompida por el biologismo extermo, a mí no me merecen la confianza casi absoluta que antes sí les otorgaba, siempre en muchos malestares psicológicos y aún físicos tenderé a optar - salvo convicción racional lograda por pruebas que considere fehacientes-, por considerar perdidas las causas de los mismos , centrando mi trabajo en la construcción ficcional de las mismas.De eso va el psicoanálisis precisamente en el tratamiento de las llamadas de forma generalizadora, neurosis.. Por este hecho de ser marcados por el lenguaje, d eser sujetos merced al mismo, precisamente, es que Lacan, contrariando a Saussure, rompe la unidad del signo entre significante y significado y establece como primordial el signficante y su concatenación con otros significantes para el encuentro del sentido del suejto, de sus diferentes malestares,dolores o enfermedades) .
Retomando el tema de la decodificación, diré que el propio término fue por mi asociado inmediatamente al hacer psicoanalítico, independientemente de la asociación realizada por la propia persona que atiendo, porque decodificar es un término que puede sin lugar a dudas, aplicarse efectivamente a la tarea de un psicoanalista (ante una persona que está estructurada en una neurosis), ya que este trabaja con el lenguaje; el código es simpre el del lenguaje, para Lacan el lugar del “tesoro de los significantes”(*) .En este sentido decodificación biológica podría leerse como decodificar lo que sucede en el cuerpo, en el ser biológico de la persona. Tenemos así, cuerpo ,y lenguaje que marca ese cuerpo.
(*)Se deben distinguir
dos estados o funciones de la secuencia significante, (Lacan : la
del discurso común y la del discurso universal o cadena significante2. El discurso concreto universal o
cadena significante es el stock o material preexistente del que el sujeto extrae el material con el
que constituye su discurso individual; es la existencia del sinnúmero de
significantes que, en el momento en que es alcanzado por el discurso individual
concreto, se hace representante del lugar del código. Por discurso individual
concreto Lacan se refiere al discurso del sujeto que se sostiene en el
significado, desconociendo la función significante de la que está suspendido y
que loconstituye. Lacan lo llama racional o vacío”.
En el diccionario decodificar es: aplicar
las reglas adecuadas
a un mensaje que ha sido emitido en un sistema
de signos determinado para entenderlo.
Mientras que codificar es transformar
un mensaje mediante las reglas de un código.
Obviamente Sin “la clave”, o “las claves “no puede decodificarse el mensaje: No en vano en este sentido, la persona en atención dice que lo
que le sucede en el cuerpo es como un jeroglífico… del que por lo tanto,
habremos de encontrar juntas las claves para poder leerlo y entenderlo.Freud
también hablaba de buscar las palabras claves para descifrar el sentido del
síntoma y del sueño.
Como sujetos “de” y “al” lenguaje todos
codificamos, unos más otros menos, dependiendo de diversas circunstancias, sobre
todo de que quien nos educa sea capaz de trasmitirnos la función que
determinara nuestra capacidad y predisposición o no, a codificar. Y codificamos
en primer lugar el cuerpo, lo que nos
sucede en el mismo, ya que transformamos las experiencias-mensajes corporales
de dolor y placer en otro mensaje hecho de otra textura que la corporal; la
lenguajera.En realidad es el Otro quien nos codifica en primera instancia porque
al hacer una lectura, una
interpretación solo posible mediante el lenguaje obviamente, de ese efecto o
suceso que tiene lugar en el cuerpo, está
así signando, significando, codificando y especialmente escribiendo o inscribiendo dicha experiencia, conectando
así lo real del cuerpo a lo simbólico.
Y la primer codificación- como todas las demás
- es siempre inventada, ya que la madre como primer gran Otro interpreta
según su propio código -que habrá de ser el socialmente compartido para evitar
la posible psicosis del nuevo ser- lo que le sucede a su bebé cada vez que
llora.Cuando digo inventada quiero decir que no puede asegurarse con total
certeza que efectivamente lo que le sucede al bebé en su cuerpo sea, y menos de
forma exacta, lo que dice la madre que
le sucede.No hay correspondencia exacta, valga la redundancia, biunivoca entre
significado y significante como dice Lacan., pero el invento para preservar el
principio de realidad ha de estar
acotado por las leyes convencionales del
lenguaje.Con esto quiero decir que una madre que interprete sistemáticamente, y
casi diríamos de manera delirante, que al bebé le sucede algo que no le sucede,
por ejemplo que le duele la cabeza cuando no le duele nada, o le duele la
barriga,o que niegue que le duela algo cuando efectivamente algo le duele o le
produce simplemente displacer, y se
empeñe en paliar o no ese dolor , negando o desconociendo la realidad corporal “real”del
ser que tiene a su cargo, debido seguramente a
en una indiscriminación patológica con el bebé, estará generando
patología en el niño.
En este sentido, recuerdo un caso de psicosis infantil,
en que el niño precisamente se tocaba el estómago diciendo que le dolía la
cabeza, y al ser interrogado, ya que la cabeza obviamente no está ubicada en el
abdomen, respondió que la cabeza que ahí le dolía era la de su madre...
Obviamente que estos desencuentros tan marcados
no sobrevienen con tanta habituaidad, las madres son capaces de leer y escribir
en la psiquis del niño palabras que
nombran de forma bastante fiel lo que les sucede, pero aún así se producen desencuentros en diferentes
niveles precisamente por esta imposibilidad estructural de que el lenguaje
nombre de forma precisa- justa la experiencia, siempre habrá un desplazamiento
o metonimia que da cuenta de la
imposibilidad de la identidad entre
significante y significado salvo en el signo entendido como unidad.
Y por
esto, fundamentalmente en los primeros días
de vida de un bebé, y los primeros meses, pueden llegar a ser mayores los desencuentros que los encuentros, dependiendo de la
capacidad de la madre de decodificar (transformar
en significantes)con mayor o menos acierto, los signos que le llegan de su bebe..Si
llora porque tiene dolor de oídos y la madre interpreta que es hambre sin
rectificar estaremos en problemas, y si sigue sin poder rectificar aun mas
porque las acciones que realizaran supuestamente para calmar al infans
serán inoperantes, lo cual causará
ansiedad catastrófica en el bebé. Un tipo de ansiedad que estudia de manera
formidable el psicoanalista y pediatra Donald Winnicott y que
trasmite en sus maravilloos libros., especialmente en “El proceso de maduración
y el ambiente facilitador”.
En este sentido, son asimismo muy interesantes los trabajos que con la
finalidad de realizar Prevención en
Salud Mental se han realizado en
psicoanálisis, y que sirven a la llamada
Interacción temprana, los cuales tienen como objetivo precisamente prevenir los desencuentros que habitualmente
se denominarían de comunicación en el vínculo temprano “madre-bebe”(lo pongo entre
comillas y con guión porque no hay aún en el psiquismo del bebé un yo diferenciado
de la madre o del de la madre, el bebé es la madre o quien haga su función, es
lo que ella haga con él y diga que él es;
esa es la violencia necesaria del Otro sobre el sujeto para su
constitución como tal, violencia constitutiva , que trabaja tan bien la excelente
la psicoanalista Piera Aulagnier en sus libros, fundamentalmente en “La violencia de la interpretación” )
Estudios de las sincronías madre –bebé pues de que precisamente hayan más encuentros o coincidencias que desencuentros en la comunicación inicial
entre ambos, dependerá la salud psíquica del niño. Cuanto más capaz sea la madre
de nombrar las necesidades del bebé con el término que culturalmente se ha acordado
o convenido (ya que el lenguaje es un sistema de signos convencional)para ello,
y de responder para satisfacer dicha necesidad,o solucionar el desequilibrio
que se produce , mas sano será eldesarrollo inical de ese bebé, ya que la
función importantísima y maravillosa,
poco conocida y nada valorada en esta sociedad, que quien cumple la
función madre está haciendo, es la de ayudar al bebé a ir poco a poco logrando una
integración cuerpo-psiquis(lenguaje)la cual permite los primeros esbozos de
la construcción del yo.En ese sentido es
que el citado psicoanalista Donald Winnicott va a hablar del concepto o función de “madre suficientemente buena” que será aquella capaz de nombrar
adecuadamente lo que le sucede al bebé y así organizar y solucionar la
situación de dolor o malestar (hambre,
frío, necesidad de contacto, etc.) que le genera ansiedad al pequeño.
Muchas veces las madres encuentran
disficultades para llevar a cabo este proceso
por alguna problematica un duelo
de la madre en el momento del nacimiento del bebé, el rechazo al mismo, por diversos motivos, o
por un problema de salud mental materno que es en general el factor que
habitualmente más determina estos
desencuentros y los de mayor gravedad.
El tema central en este proceso de codificación
es que el mismo es inconsciente,es el que origina el inconsciente y la represión primaria, y cen ese proceso las representaciones cosas y las
representaciones palabras no se corresponden una a una, sino que vía la
metáfora y la metonimia cada una se
pierde de la otra para desplazar se carga energética en otra menos conflictiva para al conciencia, alejada de la originaria.
Pongamos por ejemplo, a un bebé que comienza a tener problemas y dolores
digestivos recurrentes, coincidiendo con
la vuelta de la madre al trabajo, y que que mejoran cuando la madre está tiempo
con él en la casa. Seguramente será tratado por dicho problema y logrará aparentemente
superarlo, Pero puede suceder que en determinado momento de su vida adulta, por
ejemplo ante una separación de una pareja ese dolor retorne.
En la primera
experiencia se habrá codificado algo así: el dolor de la separación es igual a
dolor de estómago o un problema de digestión, la falta/muerte simbólica del objeto materno, y el dolor que eso
produce queda registrada , codificada en significantes, escritura del cuerpo
sobre el propio cuerpo, como dolor de estómago y problemas para hacer la
digestión; , por lo tanto leyendo podríamos decir que digerir la experiencia de la pérdida materna,
aceptarla es difícil, imposible, dolorosa para este sujeto, y si bien;no
entraremos en los detalles de porque se expresa así y no de otra forma , ya que
es un ejemplo clínico inventado en este momento, podemos decir que la misma se
expresa a nivel oral sobretodo, porque el bebé tenia un goce preponderante y
sin falta hasta es momento, con el objeto libidinal pecho materno.
Pongamos que
en un determinado momento de la vida adulta de este entonces
infans, el sujeto se ve enfrentado a una separación de pareja y comienza a padecer de un dolor de estómago o de una enfermedad
crónica en el mismo, o un cáncer, por retomar el ejemplo del comienzo. El
impacto de una separación muy bien puede ser registrada en el cuerpo como una
muerte, un cáncer, de hecho sucede muy a menudo que quienes enferman del
mismo lo hacen tras muertes de personas queridas en muchos casos.Por lo cual
más allá de la diposición genética que obviamente cuenta en toda enfermedad,
está la predisposición de la forma de
goce y de nombrar, o no ser capaz de nombrar ese goce, y el de los límites estructurales del nombramiento posible de todo
goce.
Seguramente, como sucede habitualmente la persona no recuerda o dice no saber nada de sus problemas infantiles de estómago y esta
experiencia se le presenta como si se tratara de una primera vez.Sin embargo ,
hablando con una psicoanalista,empezará a asociar, a seguir una red
significante que el mismo ira a la vez construyendo en las
sesiones, hasta dar con alguna claves que le permitirán elucidar algo de ese
síntoma, del porque del mismo, de su origen etc. Ira decodificando, leyendo y
reescribiendo el síntoma, apoyado en la suposición de saber transferencial y en
la interpretación del analista.
,
La decodificación o intepretación deberá ir en
el sentido opuesto al de la represión primaria constitutiva, a intentar, el llamado por Freud
levantamiento de la misma.
Otro
ejemplo, un bebé que llora mucho una
madre puede decir: es un quejica, que siempre está llorando, siempre tiene algo,
otra dirá que no entiende que le sucede, si parece estar todo bie: si ya le ha dado de mamar, si está limpio, ha corroborado que nada el duele, etc y se
sentirá preocupada pudiendo decir: pobrecito mi niño, ¿qué le sucede?,. así las
palabras maternas nombran la experiencia de llanto del niño de manera diferente
de acuerdo al goce y malestar que esto y el propio hijo en tanto tal en su
deseo, produce en la madre. Y van
creando una modalidad de vínculo donde estando siempre presente ambos , primará
o Eros o Thánatos.Esas palabras dichas
por la madre serán reprimidas , es decir
transformadas o convertidas en inconscientes ; no las palabras en sí mismas, ya que todos sabemos que muchas veces los
chicos y sus padres repiten ya de mayorcitos,
el que son iguales al padre o a
la madre en tal o cual rasgo de carácter o conducta apropiada o sintomática.Lo
que se reprime no es la idea-representación o significante , sino el afecto
vinculado a ella.
Asi en el ejemplo que ponía, el niño podrá incluso autodefinirse como un quejica y seguir parte de su vida con
esa excesiva predisposición a llorar o quejarse demasiado por cualquier dolor,
o cuando la misma no este presente, a retomarla en algún momento de su vida en la cual algún acontecimiento vital recatualice
el trauma. Pero de lo que el sujeto no tiene conciencia es de la traducción que
ese ser quejica (nombre propio pero del Otro) que él puede tanto rechazar como aceptar, tiene en
el goce del Otro, o sea de la madre, que así
nombro su sufrimiento. Solamente decodificando el "quejica" , leyendo el papel
que ese nombe ha tenido en la construcción de su historia y su modo de gozar
llegará a poder saber de si mismo y transformar su relación con ese goce
pulsional. Pulsión entonces, y significante, cuerpo y código lenguajero, y luego
letra para descifrar y luego deletrear
el síntoma.
Ahora dejando en suspenso el tema de los orígenes de los procesos de
codificación, y retomando el tema de la misma en gral, puede asimilarse a una
parte del trabajo que hace el analista con
el o los síntomas como construcción simbólica (además de imaginaria y especialmente
la real, trabajo que también habrá de hacer ) que es para el psicoanálisis, al
trabajo con el sueño, en esa doble vertiente que Freud nos propone para la
formación e interpretación del mismo. Freud dice que en el soñante el trabajo de sueño supone transformar el
contenido manifiesto en contenido latente, y el analista en su interpretación
necesita hacer la operación opuesta: encontrar el sentido latente que se oculta
o disfraza en el contenido manifiesto.
Y para adentrase en el tema de la
decodificación del síntoma hay que pasar si o si por “La interpretación de los sueños”,
que aunque larga, es gozosa y llena de maravillosas sorpresas, algunas ya
sabidas y redescubiertas..
Pero el síntoma es además de palabra o signficantes un modo de goce, el modo en que cada sujeto
goza del inconsciente, ¿qué hacer con este goce? Supuestamente en tanto
signficante, el síntoma es algo a descifrar por parte del analista, y en este
punto se pone en juego la interpretación analítica; este trabajo de
desciframiento del inconsciente conlleva, a su vez, un goce, un goce que Lacan
llamó «el goce del sentido», es decir, que el sujeto goza de descifrar, de dar
sentido a sus palabras. En última instancia, todos los sujetos gozamos de
hablar; hay un goce implícito en los efectos de sentido, en darle sentido a las
cosas: es lo que Lacan llamó el «sentido gozado».Pero habrá que ir más alla del
sentido o del la decodificación,no sin pasar por ella.
“... el
síntoma histérico muestra la estructura de un lenguaje y se descifra como una
inscripción que, una vez recogida, puede sin pérdida grave ser destruida”(Lacan,
J.; 1953)
“El síntoma es lo más particularque cada uno
tiene y, por otra parte, lo más real” (Soler, C.)
“Lacan
afirma que “la estructura de una neurosis es esencialmente una pregunta”, en la
cual “cualesquiera sean sus cualidades, su naturaleza, el material del que han
sido tomados, (los síntomas) cobran valor de formulación, de reformulación, de
insistencia inclusive, de esa pregunta... no son sino unmaterial,
indudablemente favorable, que utiliza el sujeto para expresar su pregunta”. ¿Y
cuál es esa pregunta? “¿Quién soy?¿Soy? ¿Soy un hombre o una mujer? ¿Soy capaz
de engendrar? ¿Qué es ser una mujer?”, etc., son las variantes histéricas de
esainterrogación subjetiva; en tanto que los i nterrogantes por elpropio ser,
la vida, la muerte, etc., son las variantes obsesivas, ese dialecto de la
histeria. Preguntas por la sexualidad, por el
deseo, por la vida, la muerte, el nacimiento, el
propio ser: eternas preguntas que ningún ser humano, en tanto humano, puede
dejar de plantearse, sin poder responder plenamente a ellas, ya que hay allí “algo
radicalmente inasimilable al significante ... el significante es incapaz de
darles respuesta”(Lacan, J.; 1955). Tampo-co puede hacerlo el psicoanálisis,
obviamente; éste sólo se propone lograr que el sujeto pueda sostener sus
interrogantes, produciendo respuestas siempre insatisfactorias, pero sin tener
que ocluirlos con sus síntomas.” De “El síntoma en la clínica psicoanalítica”B. Miguel Leivi en apdeba.org.
Este punto TRANSCRIBO
defromaintegra el siguiente trabajo:
La Carta 52 , JOSÉ CUELI que está en: jornadaunam.mx
Y
SUGIERO LEER OTROS TRABAJOS COMO: “LA TRADUCCIÓN Y EL TRABAJO DEL ANALISTA “ DE
NORMA FERRARI en al revista Acheronta 12 ,( está en goggle).
La Carta 52 nos plantea tres términos
esenciales sobre los cuales reflexionar: transcripción, traducción y
transliteración. Sigmund Freud, al encaminar sus pasos al desciframiento de los
sueños y del inconsciente, bien sabía que el acento debía ser puesto en la
escritura y que el sicoanálisis era la posibilidad del sujeto de salir de su
alienación, de ''pasar a otra cosa".
Se internaba
por la enigmática senda de la relación del sujeto con su alteridad y, como cita
al final de la Carta 52, con aquel otro prehistórico inolvidable a quien
ninguno posterior iguala. El sujeto y su alteridad, Allouch, aquello a lo que
responde su síntoma (neurosis), a veces aquello a lo que responde en su
existencia (sicosis) o en su carne (enfermedades orgánicas).
Cuando Freud
decide otorgarle al sueño el valor de una formación literal, instaura la
clínica de lo escrito y esto es un hecho decisivo en el sicoanálisis. Se
inaugura con ello una clínica analítica que no ha sido lo suficientemente
explorada y, por tanto, poco cultivada.
Allouch
reflexiona al respecto y se pregunta qué quiere decir una clínica de lo
escrito. No basta con haber singularizado así la clínica sicoanalítica, surgen
cierto número de cuestiones que resulta extraño que no hayan sido abordadas con
anterioridad. Vayamos a la primera: si un sueño debe ser tomado como un texto,
¿en qué consiste el hecho de leerlo? Y en una forma más general, si el
sicoanálisis opera a partir del hecho de que basta que un ser puede leer su
huella, para que pueda reinscribirse en un lugar distinto de aquel de donde la
ha tomado (Lacan, 1969); ¿qué se necesita que sea esa lectura para que se
produzca, sin otra intervención, una reinscripción del ser hablante en un lugar
distinto? A este respecto, Allouch sugiere consultar a Lacan, Lacan con Freud,
ya que es efectivamente como lector de Freud que Lacan se posicionó ''y por
haberse enganchado a la letra de Freud su 'retorno a Freud' pudo ser reconocido
como efectivamente freudiano".
Lacan lee con
el escrito; y una clínica del escrito revela así ser una clínica donde la
lectura se confía al escrito, se deja engañar por el escrito, acepta dejar que
el escrito la maneje a su antojo.
La
transliteración interviene en la lectura al enlazar el escrito a lo escrito, da
así su alcance a lo que se admite generalmente como la secundariedad de lo
escrito; la palabra es sólo la secuela de la secundariedad fundamental de lo
escrito con respecto a sí mismo, pues, ¿por qué imaginar menos presencia en
esta secundariedad cuando basta con admitir que es adyacente a ella otro modo
de presencia? La transliteración es una operación a la que se apela tanto más
cuanto más difiere lo que hay para leer, en su escritura, del tipo de escritura
con la cual se constituirá la lectura. Sabremos après coup si esta
lectura literal habrá sido efectivamente eso.
Escribir lo
escrito es cifrarlo y esta forma de leer con el escrito es designada como un
desciframiento. Allouch dice al respecto: ''la referencia de Freud a
Champollion para la interpretación de los sueños, pero también, y de manera más
general, para el análisis de toda formación de lo inconsciente, la nominación
por Lacan de estas formaciones como cifrados ('cifrado inconsciente')
¿confirmarían la revelación de cierta forma de lectura para el psicoanálisis?
¿confluirían con el privilegio otorgado en el psicoanálisis freudiano a cierto
tipo de lectura tal como su localización se había revelado a Lacan?"
La
transliteración revela estar articulada con otras dos operaciones que son la
traducción (del registro de lo imaginario) y la transcripción (operación real).
Así la cuestión de los diferentes tipos de lectura encontró su formulación al
construirse como la cuestión de los diversos modos posibles de estas tres
operaciones.
Allouch
puntualiza: escribir se llama transcribir, cuando el escrito se ajusta al
sonido; traducir, cuando se ajusta al sentido, y transliterar cuando se ajusta
a la letra.
SI LES INTERESA EL TEMA DE LA ESCRITURA Y EL SUEÑO recomiendo un hermoso y profundo trabajo que dejo a vuestra disposición en la siguiente entrada del blog: EL SUEÑO DE LA LETRA, de Ginette Barrantes.
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Y para finalizar este artículo me
viene a la mente y yo obedezco,
compartirles el bello-sabio poema de Baudelaire, que tuve que aprenderme hace ya
mucho tiempo, en el Bachillerato, de memoria y en francés; recitarlo y aún más escucharlo en francés para mi fue y sigue siendo una gozada!!!
Las Flores del Mal,
Correspondances
La Nature est un temple où de vivants piliers
Laissent parfois sortir de confuses paroles;
L'homme y passe à travers des forêts de symboles
Qui l'observent avec des regards familiers.
Comme de longs échos qui de loin se confondent
Dans une ténébreuse et profonde unité,
Vaste comme la nuit et comme la clarté,
Les parfums, les couleurs et les sons se répondent.
II est des parfums frais comme des chairs d'enfants,
Doux comme les hautbois, verts comme les prairies,
— Et d'autres, corrompus, riches et triomphants,
Ayant l'expansion des choses infinies,
Comme l'ambre, le musc, le benjoin et l'encens,
Qui chantent les transports de l'esprit et des sens.
CORRESPONDENCIAS
La natura es un templo donde vivos pilares
dejan salir a veces sus confusas palabras;
por allí pasa el hombre entre bosques de símbolos
que lo observan atentos con familiar mirada.
Como muy largos ecos de lejos confundidos
en una tenebrosa y profunda unidad,
vasta como la noche, como la claridad,
perfumes y colores y sones se responden.
Hay perfumes tan frescos como carnes de niños,
dulces como el oboe, verdes como praderas,
y hay otros corrompidos, ricos y triunfantes,
que la expansión poseen de cosas infinitas,
como el almizcle, el ámbar, el benjuí y el incienso,
que cantan los transportes del alma y los sentidos.
La natura es un templo donde vivos pilares
dejan salir a veces sus confusas palabras;
por allí pasa el hombre entre bosques de símbolos
que lo observan atentos con familiar mirada.
Como muy largos ecos de lejos confundidos
en una tenebrosa y profunda unidad,
vasta como la noche, como la claridad,
perfumes y colores y sones se responden.
Hay perfumes tan frescos como carnes de niños,
dulces como el oboe, verdes como praderas,
y hay otros corrompidos, ricos y triunfantes,
que la expansión poseen de cosas infinitas,
como el almizcle, el ámbar, el benjuí y el incienso,
que cantan los transportes del alma y los sentidos.
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