lunes, 31 de octubre de 2016

DECODIFICACIÓN PSICO-BIOLÓGICA Y PSICOANÁLISIS: ¿QUÉ RELACIÓN?




 Había oído hablar en varias oportunidades de lo que denominan decodificación biológica o psicobiológica de enfermedades, y me había hecho una idea, un tanto vaga pero acertada, como he podido corroborar ahora que he investigado en qué consiste la misma, debido a de que una persona a la que estoy atendiendo ha hecho referencia a ella, asociando  dicho saber con el saber del psicoanálisis.

  

Además he podido encontrar en esta búsqueda de información, que la Ciencia la descalifica con términos como esoterismo o charlatanería. Efectivamente, en un artículo de los muchos que habrán en goggle sobre el tema,  se habla de ésta  bajo el título: “Los charlatanes de la “Descodificación Biológica de las Enfermedades” y la “Nueva Medicina”. Y comienzan ese artículo planteando lo siguiente:

“¿Qué me diría usted si le aseguro que la tendinitis que atenaza su hombro no es consecuencia de aquella caída en moto, sino de un sentimiento de culpabilidad por no considerarse una buena pareja? ¿Y si le aseguro que su cáncer de estómago proviene en realidad de un desengaño amoroso que no pudo digerir? A pesar de su primera impresión, no he fumado algo inconveniente. Muy al contrario, estos diagnósticos se los ofrezco aplicando la terapia alternativa conocida como “Descodificación biológica de las enfermedades. Ahí es nada”.


En primer lugar he de decir que seguramente esta teoría o método de curación no pretenda establecer esa relación causa efecto que las citas sugieren burlonamente  que hace,  y si así lo hiciera, desde el psicoanálisis no se está de acuerdo con la misma, ya que en cuestiones humanas, salvo corroboración científica "absoluta", se considera que la causa o causas de un malestar psiquico están  perdidas siempre, aún cuando biológicamente se haya podido determinar la supuesta causa, ya que una misma enfermedad tendrá diferente sentido, y será vivida por cada persona de manera diferente según su historia vital.Por lo tanto,  se considera que a la causa solamente se la puede suponer e inventar, puesto que  al ser sujetos de  lenguaje, definidos como tales solamente por el mismo, lo real, la cosa, nunca coincide biunívocamente con el nombre que la nombra.Hay que hacer de ella historia subjetiva más allá de la historia clínica..

 Y como además actualmente, las supuestas corroboraciones científicas,  y muy especialmente en el ámbito de lo  humano y de la psicología corrompida por el biologismo extermo, a   no me merecen la confianza  casi absoluta que antes sí les otorgaba, siempre  en muchos malestares psicológicos y  aún físicos tenderé a optar - salvo convicción racional  lograda por pruebas que considere fehacientes-, por considerar perdidas las causas de los mismos , centrando mi trabajo en  la construcción ficcional de las mismas.De eso va el psicoanálisis precisamente en el tratamiento de las llamadas de forma generalizadora, neurosis.. Por este hecho de ser marcados por el lenguaje, d eser  sujetos merced al  mismo, precisamente, es que  Lacan, contrariando a Saussure, rompe la unidad del signo entre significante y significado y establece como primordial el signficante y su concatenación con otros significantes para el encuentro del sentido del suejto, de sus diferentes malestares,dolores o enfermedades) .

Retomando el tema de la decodificación, diré que el  propio término fue por mi asociado  inmediatamente al hacer psicoanalítico, independientemente de la asociación realizada por la propia persona que atiendo, porque decodificar  es un término que puede sin lugar a dudas,  aplicarse efectivamente  a la tarea de un psicoanalista (ante una persona que está estructurada en una neurosis), ya que este trabaja con el lenguaje;  el código es simpre el del lenguaje, para Lacan el lugar del  “tesoro de los significantes”(*)  .En este sentido decodificación biológica podría leerse como decodificar lo que sucede en el cuerpo, en el ser biológico de la persona. Tenemos así, cuerpo ,y lenguaje que marca ese cuerpo.

(*)Se deben distinguir dos estados o funciones de la secuencia significante, (Lacan : la del discurso común y la del discurso universal o cadena significante2. El discurso concreto universal o cadena significante es el stock o material preexistente  del que el sujeto extrae el material con el que constituye su discurso individual; es la existencia del sinnúmero de significantes que, en el momento en que es alcanzado por el discurso individual concreto, se hace representante del lugar del código. Por discurso individual concreto Lacan se refiere al discurso del sujeto que se sostiene en el significado, desconociendo la función significante de la que está suspendido y que loconstituye. Lacan lo llama racional o vacío”. 


 




En el diccionario decodificar es: aplicar las reglas adecuadas a un mensaje que ha sido emitido en un sistema de signos determinado para entenderlo.
 
Mientras que codificar es transformar un mensaje mediante las reglas de un código.
Obviamente Sin “la clave”, o “las claves “no puede decodificarse el mensaje: No en vano en este sentido, la persona en atención dice que lo que le sucede en el cuerpo es como un jeroglífico… del que por lo tanto, habremos de encontrar juntas las claves para poder leerlo y entenderlo.Freud también hablaba de buscar las palabras claves para descifrar el  sentido del síntoma y del sueño.

Como sujetos “de” y “al” lenguaje todos codificamos, unos más otros menos, dependiendo de diversas circunstancias, sobre todo de que quien nos educa sea capaz de trasmitirnos la función que determinara nuestra capacidad y predisposición o no, a codificar. Y codificamos en primer lugar  el cuerpo, lo que nos sucede en el mismo, ya que transformamos las experiencias-mensajes corporales de dolor y placer en otro mensaje hecho de otra textura que la corporal; la lenguajera.En realidad es el Otro quien nos codifica en primera instancia  porque  al  hacer una lectura, una interpretación solo posible mediante el lenguaje obviamente, de ese efecto o suceso que tiene lugar en el cuerpo, está  así signando, significando, codificando y  especialmente escribiendo  o inscribiendo dicha experiencia, conectando así lo real del cuerpo a lo simbólico.


Y la primer codificación- como todas las demás - es siempre inventada,  ya que  la madre como primer gran Otro interpreta según su propio código -que habrá de ser el socialmente compartido para evitar la posible psicosis del nuevo ser- lo que le sucede a su bebé cada vez que llora.Cuando digo inventada quiero decir que no puede asegurarse con total certeza que efectivamente lo que le sucede al bebé en su cuerpo sea, y menos de forma exacta,  lo que dice la madre que le sucede.No hay correspondencia exacta, valga la redundancia, biunivoca entre significado y significante como dice Lacan., pero el invento para preservar el principio de realidad ha de  estar acotado por las  leyes convencionales del lenguaje.Con esto quiero decir que una madre que interprete sistemáticamente, y casi diríamos de manera delirante, que al bebé le sucede algo que no le sucede, por ejemplo que le duele la cabeza cuando no le duele nada, o le duele la barriga,o que niegue que le duela algo cuando efectivamente algo le duele o le produce simplemente displacer,  y se empeñe en paliar o no ese dolor , negando o desconociendo la realidad corporal “real”del ser que tiene a su cargo, debido seguramente a  en una indiscriminación patológica con el bebé, estará generando patología en el niño.

 En este sentido, recuerdo un caso de psicosis infantil, en que el niño precisamente se tocaba el estómago diciendo que le dolía la cabeza, y al ser interrogado, ya que la cabeza obviamente no está ubicada en el abdomen, respondió que la cabeza que ahí le dolía era la de su madre... Obviamente que estos desencuentros tan   marcados no sobrevienen con tanta habituaidad, las madres son capaces de leer y escribir en la psiquis del niño  palabras que nombran de forma bastante fiel lo que les sucede, pero aún así  se producen desencuentros en diferentes niveles precisamente por esta imposibilidad estructural de que el lenguaje nombre de forma precisa- justa la experiencia, siempre habrá un desplazamiento o metonimia  que da cuenta de la imposibilidad de la identidad  entre significante y significado salvo en el signo entendido como unidad.

 Y por esto,  fundamentalmente en los primeros días de vida de un bebé, y los primeros meses, pueden llegar a ser mayores los  desencuentros  que los encuentros, dependiendo de la capacidad de la madre de decodificar  (transformar en significantes)con mayor o menos acierto, los signos que le llegan de su bebe..Si llora porque tiene dolor de oídos y la madre interpreta que es hambre sin rectificar estaremos en problemas, y si sigue sin poder rectificar aun mas porque las acciones que realizaran supuestamente para calmar al infans serán  inoperantes, lo cual causará ansiedad catastrófica en el bebé. Un tipo de ansiedad que estudia de manera formidable el psicoanalista y pediatra Donald Winnicott  y  que trasmite en sus maravilloos libros., especialmente en “El proceso de maduración y el ambiente facilitador”.

En este sentido, son asimismo  muy interesantes los trabajos que con la finalidad de  realizar Prevención en Salud Mental  se han realizado en psicoanálisis,  y que sirven a la llamada Interacción temprana,  los cuales tienen como  objetivo precisamente  prevenir los desencuentros que habitualmente se denominarían de comunicación en el vínculo temprano “madre-bebe”(lo pongo entre comillas y con guión porque no hay aún en el psiquismo del bebé un yo diferenciado de la madre o del de la madre, el bebé es la madre o quien haga su función, es lo que ella haga con él y diga que él es;  esa es la violencia necesaria del Otro sobre el sujeto para su constitución como tal, violencia constitutiva , que trabaja tan bien la excelente la psicoanalista Piera Aulagnier en sus libros, fundamentalmente en  “La violencia de la interpretación” )

 Estudios  de las  sincronías madre –bebé pues de que  precisamente hayan  más encuentros o coincidencias  que desencuentros en la comunicación inicial entre ambos, dependerá la salud psíquica del niño. Cuanto más capaz sea la madre de nombrar las necesidades del bebé con el término que culturalmente se ha acordado o convenido (ya que el lenguaje es un sistema de signos convencional)para ello, y de responder para satisfacer dicha necesidad,o solucionar el desequilibrio que se produce , mas sano será eldesarrollo inical de ese bebé, ya que la función importantísima y maravillosa, poco conocida y nada valorada en esta sociedad, que quien cumple la función madre está haciendo, es la de  ayudar al bebé a ir poco a poco logrando una integración cuerpo-psiquis(lenguaje)la cual permite los primeros esbozos de la  construcción del yo.En ese sentido es que el citado psicoanalista Donald Winnicott va a hablar del  concepto o función de  “madre suficientemente buena”  que será aquella capaz de nombrar adecuadamente lo que le sucede al bebé y así organizar y solucionar la situación de dolor o malestar  (hambre, frío, necesidad de contacto, etc.) que le genera  ansiedad al pequeño.


Muchas veces las madres encuentran disficultades para llevar a cabo este proceso   por alguna problematica  un duelo de la madre en el momento del nacimiento del bebé,  el rechazo al mismo, por diversos motivos, o por un problema de salud mental materno que es en general el factor que habitualmente  más determina estos desencuentros y los de mayor gravedad.

El tema central en este proceso de codificación es que el mismo es inconsciente,es el que origina el inconsciente  y la represión primaria, y cen ese proceso  las representaciones cosas y las representaciones palabras no se corresponden una a una, sino que vía la metáfora y la metonimia  cada una se pierde de la otra para desplazar se carga energética en otra  menos conflictiva para al conciencia,  alejada de la originaria.

Pongamos por ejemplo, a  un bebé que comienza a tener problemas y dolores digestivos recurrentes,  coincidiendo con la vuelta de la madre al trabajo, y que que mejoran cuando la madre está tiempo con él en la casa. Seguramente será tratado por dicho problema y logrará aparentemente superarlo, Pero puede suceder que en determinado momento de su vida adulta, por ejemplo ante una separación de una pareja ese dolor retorne. 

En la primera experiencia se habrá codificado algo así: el dolor de la separación es igual a dolor de estómago o un problema de digestión, la falta/muerte simbólica  del objeto materno, y el dolor que eso produce queda registrada , codificada en significantes, escritura del cuerpo sobre el propio cuerpo, como dolor de estómago y problemas para hacer la digestión; , por lo tanto leyendo podríamos decir que  digerir la experiencia de la pérdida materna, aceptarla es difícil, imposible, dolorosa para este sujeto, y si bien;no entraremos en los detalles de porque se expresa así y no de otra forma , ya que es un ejemplo clínico inventado en este momento, podemos decir que la misma se expresa a nivel oral sobretodo, porque el bebé tenia un goce preponderante y sin falta hasta es momento, con el objeto libidinal pecho materno.

 Pongamos que en  un determinado  momento de la vida adulta de este entonces infans, el sujeto se ve enfrentado a una separación de pareja y  comienza a padecer  de un dolor de estómago o de una enfermedad crónica en el mismo, o un cáncer, por retomar el ejemplo del comienzo. El impacto de una separación muy bien puede ser registrada en el cuerpo como una muerte, un cáncer, de hecho sucede muy a menudo que quienes enferman del mismo lo hacen tras muertes de personas queridas en muchos casos.Por lo cual más allá de la diposición genética que obviamente cuenta en toda enfermedad, está la  predisposición de la forma de goce y de nombrar, o no ser capaz de nombrar ese goce,  y el de  los límites estructurales del nombramiento posible de todo goce.

Seguramente, como sucede habitualmente  la persona no recuerda o dice no saber nada  de sus problemas infantiles de estómago y esta experiencia se le presenta como si se tratara de una primera vez.Sin embargo , hablando con una psicoanalista,empezará a asociar, a seguir una red significante que el mismo ira a la vez construyendo   en las sesiones, hasta dar con alguna claves que le permitirán elucidar algo de ese síntoma, del porque del mismo, de su origen etc. Ira decodificando, leyendo y reescribiendo el síntoma, apoyado en la suposición de saber transferencial y en la interpretación del analista.

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La decodificación o intepretación deberá ir en el sentido opuesto al de la represión primaria constitutiva,  a intentar, el llamado por Freud levantamiento de la misma.

 Otro ejemplo,  un bebé que llora mucho una madre puede decir: es un quejica, que  siempre está llorando, siempre tiene algo, otra dirá que no entiende que le sucede, si parece estar todo bie: si  ya le ha dado de mamar, si  está limpio,  ha corroborado que nada el duele, etc y se sentirá preocupada pudiendo decir: pobrecito mi niño, ¿qué le sucede?,. así las palabras maternas nombran la experiencia de llanto del niño de manera diferente de acuerdo al goce y malestar que esto y el propio hijo en tanto tal en su deseo,  produce en la madre. Y van creando una modalidad de vínculo donde estando siempre presente ambos , primará o  Eros o Thánatos.Esas palabras dichas por la madre serán reprimidas , es decir  transformadas o convertidas en  inconscientes ;  no las palabras en sí mismas,  ya que todos sabemos que muchas veces los chicos y sus padres repiten ya de mayorcitos,  el  que son iguales al padre o a la madre en tal o cual rasgo de carácter o conducta apropiada o sintomática.Lo que se reprime no es la idea-representación o significante , sino el afecto vinculado a ella.

 Asi en el ejemplo que ponía, el niño podrá incluso autodefinirse  como un quejica y seguir parte de su vida con esa excesiva predisposición a llorar o quejarse demasiado por cualquier dolor, o cuando la misma no este presente, a retomarla en algún momento de su vida  en la cual algún acontecimiento vital recatualice el trauma. Pero de lo que el sujeto no tiene conciencia es de la traducción que ese ser quejica (nombre propio pero del Otro) que él  puede tanto rechazar como aceptar, tiene en el goce del  Otro, o sea de la madre, que así nombro su sufrimiento. Solamente decodificando el "quejica" , leyendo el papel que ese nombe ha tenido en la construcción de su historia y su modo de gozar llegará a poder saber de si mismo y transformar su relación con ese goce pulsional. Pulsión entonces, y significante, cuerpo y código lenguajero, y luego letra  para descifrar y luego deletrear el síntoma.


Ahora dejando en suspenso  el tema de los orígenes de los procesos de codificación, y retomando el tema de la misma en gral, puede asimilarse a una parte del trabajo  que hace el analista con el o los síntomas como construcción simbólica (además de imaginaria y especialmente la real, trabajo que también habrá de hacer ) que es para el psicoanálisis, al trabajo con el sueño, en esa doble vertiente que Freud nos propone para la formación e interpretación del mismo. Freud dice que en el soñante  el trabajo de sueño supone transformar el contenido manifiesto en contenido latente, y el analista en su interpretación necesita hacer la operación opuesta: encontrar el sentido latente que se oculta o disfraza en el contenido manifiesto. 



 
 





   











Y para adentrase en el tema de la decodificación del síntoma hay que pasar si o si por “La interpretación de los sueños”, que aunque larga, es gozosa y llena de maravillosas sorpresas, algunas ya sabidas y redescubiertas..
Pero el síntoma es además de palabra o signficantes  un modo de goce, el modo en que cada sujeto goza del inconsciente, ¿qué hacer con este goce? Supuestamente en tanto signficante, el síntoma es algo a descifrar por parte del analista, y en este punto se pone en juego la interpretación analítica; este trabajo de desciframiento del inconsciente conlleva, a su vez, un goce, un goce que Lacan llamó «el goce del sentido», es decir, que el sujeto goza de descifrar, de dar sentido a sus palabras. En última instancia, todos los sujetos gozamos de hablar; hay un goce implícito en los efectos de sentido, en darle sentido a las cosas: es lo que Lacan llamó el «sentido gozado».Pero habrá que ir más alla del sentido o del la decodificación,no sin pasar por ella.

“... el síntoma histérico muestra la estructura de un lenguaje y se descifra como una inscripción que, una vez recogida, puede sin pérdida grave ser destruida”(Lacan, J.; 1953)

El síntoma es lo más particularque cada uno tiene y, por otra parte, lo más real” (Soler, C.)

“Lacan afirma que “la estructura de una neurosis es esencialmente una pregunta”, en la cual “cualesquiera sean sus cualidades, su naturaleza, el material del que han sido tomados, (los síntomas) cobran valor de formulación, de reformulación, de insistencia inclusive, de esa pregunta... no son sino unmaterial, indudablemente favorable, que utiliza el sujeto para expresar su pregunta”. ¿Y cuál es esa pregunta? “¿Quién soy?¿Soy? ¿Soy un hombre o una mujer? ¿Soy capaz de engendrar? ¿Qué es ser una mujer?”, etc., son las variantes histéricas de esainterrogación subjetiva; en tanto que los i nterrogantes por elpropio ser, la vida, la muerte, etc., son las variantes obsesivas, ese dialecto de la histeria. Preguntas por la sexualidad, por el
deseo, por la vida, la muerte, el nacimiento, el propio ser: eternas preguntas que ningún ser humano, en tanto humano, puede dejar de plantearse, sin poder responder plenamente a ellas, ya que hay allí “algo radicalmente inasimilable al significante ... el significante es incapaz de darles respuesta”(Lacan, J.; 1955). Tampo-co puede hacerlo el psicoanálisis, obviamente; éste sólo se propone lograr que el sujeto pueda sostener sus interrogantes, produciendo respuestas siempre insatisfactorias, pero sin tener que ocluirlos con sus síntomas.” De “El síntoma en la clínica psicoanalítica”B. Miguel Leivi en apdeba.org.




Este punto TRANSCRIBO  defromaintegra el siguiente trabajo:

La Carta 52 , JOSÉ CUELI  que está en: jornadaunam.mx


  Y SUGIERO LEER  OTROS TRABAJOS COMO:  “LA TRADUCCIÓN Y EL TRABAJO DEL ANALISTA “ DE NORMA FERRARI en al revista Acheronta 12 ,( está en goggle).

La Carta 52 nos plantea tres términos esenciales sobre los cuales reflexionar: transcripción, traducción y transliteración. Sigmund Freud, al encaminar sus pasos al desciframiento de los sueños y del inconsciente, bien sabía que el acento debía ser puesto en la escritura y que el sicoanálisis era la posibilidad del sujeto de salir de su alienación, de ''pasar a otra cosa".
Se internaba por la enigmática senda de la relación del sujeto con su alteridad y, como cita al final de la Carta 52, con aquel otro prehistórico inolvidable a quien ninguno posterior iguala. El sujeto y su alteridad, Allouch, aquello a lo que responde su síntoma (neurosis), a veces aquello a lo que responde en su existencia (sicosis) o en su carne (enfermedades orgánicas).
Cuando Freud decide otorgarle al sueño el valor de una formación literal, instaura la clínica de lo escrito y esto es un hecho decisivo en el sicoanálisis. Se inaugura con ello una clínica analítica que no ha sido lo suficientemente explorada y, por tanto, poco cultivada.
Allouch reflexiona al respecto y se pregunta qué quiere decir una clínica de lo escrito. No basta con haber singularizado así la clínica sicoanalítica, surgen cierto número de cuestiones que resulta extraño que no hayan sido abordadas con anterioridad. Vayamos a la primera: si un sueño debe ser tomado como un texto, ¿en qué consiste el hecho de leerlo? Y en una forma más general, si el sicoanálisis opera a partir del hecho de que basta que un ser puede leer su huella, para que pueda reinscribirse en un lugar distinto de aquel de donde la ha tomado (Lacan, 1969); ¿qué se necesita que sea esa lectura para que se produzca, sin otra intervención, una reinscripción del ser hablante en un lugar distinto? A este respecto, Allouch sugiere consultar a Lacan, Lacan con Freud, ya que es efectivamente como lector de Freud que Lacan se posicionó ''y por haberse enganchado a la letra de Freud su 'retorno a Freud' pudo ser reconocido como efectivamente freudiano".
Lacan lee con el escrito; y una clínica del escrito revela así ser una clínica donde la lectura se confía al escrito, se deja engañar por el escrito, acepta dejar que el escrito la maneje a su antojo.
La transliteración interviene en la lectura al enlazar el escrito a lo escrito, da así su alcance a lo que se admite generalmente como la secundariedad de lo escrito; la palabra es sólo la secuela de la secundariedad fundamental de lo escrito con respecto a sí mismo, pues, ¿por qué imaginar menos presencia en esta secundariedad cuando basta con admitir que es adyacente a ella otro modo de presencia? La transliteración es una operación a la que se apela tanto más cuanto más difiere lo que hay para leer, en su escritura, del tipo de escritura con la cual se constituirá la lectura. Sabremos après coup si esta lectura literal habrá sido efectivamente eso.
Escribir lo escrito es cifrarlo y esta forma de leer con el escrito es designada como un desciframiento. Allouch dice al respecto: ''la referencia de Freud a Champollion para la interpretación de los sueños, pero también, y de manera más general, para el análisis de toda formación de lo inconsciente, la nominación por Lacan de estas formaciones como cifrados ('cifrado inconsciente') ¿confirmarían la revelación de cierta forma de lectura para el psicoanálisis? ¿confluirían con el privilegio otorgado en el psicoanálisis freudiano a cierto tipo de lectura tal como su localización se había revelado a Lacan?"
La transliteración revela estar articulada con otras dos operaciones que son la traducción (del registro de lo imaginario) y la transcripción (operación real). Así la cuestión de los diferentes tipos de lectura encontró su formulación al construirse como la cuestión de los diversos modos posibles de estas tres operaciones.
Allouch puntualiza: escribir se llama transcribir, cuando el escrito se ajusta al sonido; traducir, cuando se ajusta al sentido, y transliterar cuando se ajusta a la letra.



SI LES  INTERESA EL TEMA DE LA ESCRITURA Y EL SUEÑO recomiendo un hermoso y profundo  trabajo que  dejo a vuestra disposición en la siguiente entrada del blog:   EL SUEÑO DE LA LETRA, de Ginette Barrantes.

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Y para finalizar este artículo me viene  a la mente y yo obedezco, compartirles el bello-sabio poema de Baudelaire, que tuve que aprenderme hace ya mucho tiempo, en el Bachillerato, de memoria y en francés; recitarlo   y aún  más escucharlo en francés  para mi fue y sigue siendo una gozada!!!


Por Charles Baudelaire
Las Flores del Mal,

Correspondances
La Nature est un temple où de vivants piliers
Laissent parfois sortir de confuses paroles;
L'homme y passe à travers des forêts de symboles
Qui l'observent avec des regards familiers.

Comme de longs échos qui de loin se confondent
Dans une ténébreuse et profonde unité,
Vaste comme la nuit et comme la clarté,
Les parfums, les couleurs et les sons se répondent.
II est des parfums frais comme des chairs d'enfants,
Doux comme les hautbois, verts comme les prairies,
— Et d'autres, corrompus, riches et triomphants,

Ayant l'expansion des choses infinies,
Comme l'ambre, le musc, le benjoin et l'encens,
Qui chantent les transports de l'esprit et des sens.





CORRESPONDENCIAS

La natura es un templo donde vivos pilares
dejan salir a veces sus confusas palabras;
por allí pasa el hombre entre bosques de símbolos
que lo observan atentos con familiar mirada.

Como muy largos ecos de lejos confundidos
en una tenebrosa y profunda unidad,
vasta como la noche, como la claridad,
perfumes y colores y sones se responden.

Hay perfumes tan frescos como carnes de niños,
dulces como el oboe, verdes como praderas,
y hay otros corrompidos, ricos y triunfantes,

que la expansión poseen de cosas infinitas,
como el almizcle, el ámbar, el benjuí y el incienso,
que cantan los transportes del alma y los sentidos.




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