Ayer 24/3/2017 tuvo lugar la mesa redonda organizada por el FORO PSICOANALÍTICO DE ASTURIAS  en el salón de actos del Centro de Cultura Antiguo Instituto con al colaboración de laFundación Municipal de Cultura, Educacióny Universidad Popular, con gran afluencia de público.

El tema abordado:MUJERES Y HOMBRES IGUALES COMO SUJETOS, DISPARES COMO SERES SEXUADOS.

 "Los amantes" René Magritte

La actividad trata de relacionar el saber extraíble del discurso psicoanalítico con otros saberes,estudios de género, feminismo, ciencias sociales, particularmente el proyecto de una Ciencia social, histórica y holística.

Intervenciones de él y las   psicoanalistas:

Eduardo Fernández Sánchez. 

El inconsciente real y laconsciencia necesaria.Necesaria para enfrentar loreal del sexo y los vínculossociales en la fase terminal del capitalismo histórico.

Victoria Torres Carbajo. 

Lo femenino en lamujer: experiencia que descompleta el todo.Las relaciones de pareja y sociales a partir de laexperiencia de la falta

Blanca Sánchez Gimeno.
La madre en la mujer: primer agente civilizador ¿últimolímite frente a la barbarie?Las condiciones para quelos hijos se orienten en el deseo.

Sus ponencias además de suscitarme preguntas y reflexiones, me hicieron acordar a una canción  que aquí comparto. También  en el bellísimo poema que cito a continuación, el que he tenido la alegría de leer hace unos momentos en el muro de un amigo de face ( Gracias Jesús Holgado Delgado!)  que ejemplifican, entiendo yo, muy bien, algunas de las temáticas que ayer fueron abordadas.

DOS MUJERES MEDIO LOCAS, MAS "NO LOCAS DEL TODO", COMO DICE LACAN. 



LA MUJER NO EXISTE Y LA RELACIÓN SEXUAL TAMPOCO POR ESO HAY QUE INVENTAR.

"Mi madre me decía que el amor era cosa cierta y yo confiaba en ello, pero resultó ser un cuento, toca seguir improvisando"

El encuentro de la mujer con el goce Otro(más allá o suplementario del goce fálico común a hombres y mujeres)

“El ser no-toda en la función fálica no quiere decir que no lo esté del todo(...). Pero hay algo de más(...). Hay un goce del cuerpo que está más allá del falo(...). Hay un goce suyo del cual quizás nada sabe ella misma, a no ser que lo siente. Lo sabe desde luego, cuando ocurre. No les ocurre a todas.” J.: El Seminario, Libro 20, Aún, op. cit.