jueves, 12 de mayo de 2016

DE- VUELTA CON LA ESCRITURA POIÉTICA Y EL PSICOANÁLISIS.



"Solo una poética puede sacar de su ausencia a este ser por venir"
(Jean Lescure, en G.Bachelar, “La intuición del instante”; Buenos Aires, SXX, 1980,p.163)



"Lo poético no es algo que está afuera 
en el poema, ni dentro, en nosotros, 
sino algo que hacemos y que nos hace" 
 Octavio Paz, “El arco y la lira” (1)
                                                       
 "Aprender a ver/oír/decir/lo instantáneo es nuestro oficio" Ocatavio Paz(2)


  
 “Cuando la mente ve  a partir del tacto, sin proyectar lo ya sabido, es decir las síntesis performadas por la reiteración , entonces se vuelve inocente y ad-mira. Y lo que ve está presente…”  Chantall Maillard (3) 
   
Una gota de agua sobre una hoja es infinita; esa gota de agua en esta hoja, ahora, en este instante».  Chantall M. (4)
   

 














  





 




















“…el caracol pasa… sin defenderse, con su casa a cuestas  porque él no se diferencia de su casa, transita, en la mano  apenas sentimos una ligera humedad que luego cristaliza. Chantall Maillard, (5)

El fuera es lo común, lo que a todos pertenece, lo animal. El fuera es la inocencia. La de todos. Porque en el  a-fuera no hay yo, no hay alguien. Un poema es una señal de inocencia. (5)








Un psicoanálisis es poiésis y escritura, un hacer consciente como decía Freud: donde “ello” era el “yo” deba advenir, dirección de la cura que con Lacan cabe resituar: que donde ello era, ello siga siendo, sin, o con menos sufrimiento,  sabiendo hacer con “ello” de otra manera, de una manera singular y nueva. En este sentido, Miller en Piezas sueltas sostiene que lalengua nunca será armónica y que dicha desarmonía nunca podrá ser reparada pero que "lo único que se puede hacer con lalengua es convertirla en una obra" (sinthome)(6). Por tanto apuntar a ello habla justamente ahí donde las palabras del Otro son los significantes encarnados tempranamente sobre la carne que goza sin límites.




 Pues "Ello habla por sí solo, en la carne y sin llegar al dicho. Lo que no es anudado por el falo"(7) Ello habla Lalengua, y en ese sentido, “la máxima que Lacan enuncia en oposición a Descartes es: Pienso, luegozoy  para señalar de inmediato que el gozoy  reaparece en lo real...Lacan evidencia que lalengua vehiculiza la muerte del signo hecha de "ese mismo gozar" (pág. 19) y que si bien el inconsciente está estructurado como un lenguaje, no elimina la presencia del S1, significante que sólo se lo puede escribir si se lo hace sin ningún efecto del lado del sin-sentido”(7)

“Tratar ese lado incurable de lo real en su cualidad de eventual, aleatorio o como acontecimiento imprevisto es ir al revés del inconsciente, ya que su función es de restablecer la continuidad entre los síntomas y los eventos accidentales de la historia del sujeto. Contrariarlo permite transformar su estatuto: el inconsciente deja de ser una sustancia y pasa ser un tanto del orden de lo "no realizado" que llama a la decisión, al acto, a la creación, como nuevas modalidades de anudamiento(7)

Dirá Lacan en L’insue (8): “La astucia del hombre con la poesía es que esta es efecto de sentido pero también de agujero”. Buscar un significante nuevo, producir un significante nuevo que nomine. Cuando uno nomina, calla al Otro. Se sustrae abriendo en otro lado. También la interpretación analítica deberá producir este doble efecto-afecto que Chantall Maillard (9) dice de manera tan poética , y que es lo  que define a la poesía :

“Hay en la poesía una aspiración hacia la horizontalidad, aunque no debe tampoco confundirse con la planicie, en la que los árboles se enraízan. La poesía es un horizonte expandido, demorado en los infinitos recodos del bosque, un juego sutil, un enramado que a veces se hará nudo, liana, frondosa derivación de hojas inconexas, y otras adoptará en su impulso de ascenso o de descenso la línea suave o rugosa de algún tronco. Cuanto mayor sea su recorrido vertical más se acercará a la filosofía. Un poema vertical es un poema filosófico».

 Y lo que ella dice, me evoca una partitura, lo cual no es nada extraño ya que Lacan mismo decía que “basta escuchar la poesía, como era el caso de Fedinand de Saussure, para que se haga escuchar en ella un polifonía y para que todo discurso muestre alienarse sobre los varios pentagramas de una partitura” (10)
“El instante (po) ético del psicoanálisis es el tiempo justo en el que el analizante rompe con la servidumbre del lenguaje y se enfrenta con el desafío de crear un nuevo significante que haga lazo social. El acto analítico rompe eslabón de la cadena significante para dejar al sujeto frente a la verdad de su deseo, él mismo ya en posición de objeto del deseo”. “Poética del Psicoanálisis”  Rosario Herrera Guido, S XXI (11)
En ese sentido, “la poesía es el arte de despedirse” nos  dice Octavio Paz. (12)Y también lo es el psicoanálisis.

Y para que ellos sea posible es imprescindible la inmediatez, la lectura-escritura del instante:

“Consciente de que la singularidad de lo vivido es refractaria al lenguaje y a sus convenciones y que la realidad siempre trasciende la palabra que la traduce, la traiciona y sacrifica, el poeta (y el psicoanalista en la palabra del analizante) ha de fijar su experiencia en el verso como a un águila la flecha, en pleno vuelo…” Chantall M. (“Orinar en la nieve”) (13)o como lo dice Octavio en su cita del comienzo de este trabajo: “Aprender a ver/oír/decir/lo instantáneo es nuestro oficio".                                                       

Y si es china la entrada de Lacan a la poesía en sus últimos seminarios, es porque el sin
sentido que porta su canturreo le procuró a través de su sonido un llamado a escuchar lo que no se escucha en una narración ya que está  sostenida del pensamiento.
Dirá que la metáfora y la metonimia en tanto anudando el sonido y el sentido son capaces de canturrear otra cosa; desunir el sentido y el sonido para hacer sonar otra cosa, lo real.
El sonar se desprende aquí de aquella resonancia que nos hablaba Lacan: semántica o metonímica. Sería el instante de la epifanía que nos abisma o da lugar a  la invención.

“…es por el forzamiento por donde un psicoanalista puede hacer sonar otra cosa que el sentido” y esta vez nos reenvía a la escritura poética china y al chiste, para situar la dimensión de la interpretación analítica.” (14)

¿Qué es ese canturrear sino el goce ya enlazado en lalangue misma? En lalangue hay un saber que no está hecho para ser sabido y no se deja apresar.

En el seminario 25, clase 3, (15) Lacan ubica a la poesía del lado del analizante: “El analizante habla, hace poesía.”. Desde Freud, sabemos, que el gran retórico es el inconsciente. “El sueño es un arte poético involuntario”. La elaboración del sueño tiene mucho en común con el trabajo del poeta y esto a Freud no le fue indiferente. Lacan dirá que es en tanto que una interpretación justa extingue un síntoma, que la verdad se especifica por ser poética. Una interpretación solo tendrá efecto a condición de subordinarse a la transferencia. Es importante destacar que lo poético no es la interpretación sino la verdad que allí se pone en juego. 

Psico-análisis entonces de los significantes que constituyen nuestra historia ficcional con la que hemos intentado explicarnos, y dar coherencia a lo  inexplicable de nuestra ex -istencia. Intento estructuralmente fallido de apresar vía el  significante y el saber en él condensado (metonimia) y metaforizado, metamorfoseado , ese no saber originario , pura falta,  objeto pulsional,  marca  de goce de la letra sobre el cuerpo, y no para agregar significación,  sino  para  horadar el significante, ese significante que nos re-presenta como sujeto ante otro significante , esos en que sostenemos nuestro yo-mascara,  hasta palpar el vacío en ser , el pura carne que en última y en primera instancia somos, para “savoir i faire” ahí con nuestra falta: acto creativo en el que el acto del analista, la interpretación a la letra, se corresponde con el acto , y quizás con el tiempo de concluir del parlêtre.

Interpretación, lectura que es a la vez escritura, lectura a la letra. “Leer a la letra que no significa develar ningún sentido oculto, correr el velo del oscurantismo de una letra a descifrar, leer a la letra un texto es producir una letra desde el texto freudiano o como le gusta decir a Lacan que su invención es una letra, su objeto a. Dicho en otros términos, hacer que el texto freudiano produzca una letra como invención”. (16)

“Al sin fin de la cadena significante, a la ilusión de poder decir todo, adviene un tope, invención de una letra, producción de una escritura”. (17)
 
“Escritura, esta está ubicada allí en el litoral entre la pulsión y el fantasma, que puede tener dos caras, una que se refiere a la representación, como significación articulada con el falo (significación siempre fálica), mientras que la otra como letra que remite a lo real. "El inconsciente dirá Lacan el 10.3.7l es "el lenguaje en medio del cual ha parecido el escrito” (18)

Es-critura  el es=el ello, que se escribe, savoir i faire imposible de ser dicho de manera más precisa:

“Apenas una traza brillante dejada por la baba del caracol, el otro que somos todos bajo las hojas de acanto. El saber no sabido por el mí, sólo adivinado, y en la traza, reconocido (Chantall Maillard) (19)

La baba del caracol, traza brillante, sendas luminosas,  dejadas por un ser pequeño , insignificante, trazas de luz sobre la piel, superficie estriada, no surcos, no hendiduras, no heridas, sino trazas, vías de acceso para el acontecer, bien pensado prefiero olvidarme de lo dicho…  y luego abajo buscar alguna umbría y allí poner la mano, extenderla , los dedos haciendo puente para los caracoles , más pequeño que el erizo, inadvertido, sin pretensiones , el caracol pasa… sin defenderse, con su casa a cuestas  porque él no se diferencia de su casa, transita, en la mano, apenas sentimos una ligera humedad que luego cristaliza” (20)


Propongo leer como leemos en tanto analistas:
 
Vías de acceso para el acontecer bien pensado, prefiero olvidarme de lo dicho
y luego abajo buscar...
Y luego a
bajo
buscar
Vías de acceso para el acontecer, bien pensado,  prefiero olvidarme de lo dicho.
Vías de acceso para el acontecer bien, pensado,  prefiero olvidarme de lo dicho.
                        
Acaso  puede remitirse este decir de al poeta a la  frase de Lacan: “que se diga queda olvidado detrás de lo que se dice en lo que se oye”

Y ello me evoca a su planteamiento en Liturattere (21)

“Llituraterra”,” neologismo que Lacan inventa legitimándose en un diccionario etimológico: lino, litura, liturarios son las raíces lingüísticas que le sirven de referencia. Lino es ungir, frotar, ensuciar, embadurnar, recubrir (lo escrito), borrar; litura significa corrección, enmienda, borrón, tachadura. Raíces etimológicas que fundan la equivalencia psicoanálisis- escritura que este texto aborda” (22)  Lituraterre juega con "rature", tachadura, y "terre". Dice Lacan allí que la letra es litoral entre significante y goce; entre saber, dominio de lo simbólico, y goce, dominio de lo real; entre inconsciente y libido. Lacan diferencia litoral de frontera. Una frontera, dice, se puedeatravesar, un litoral hace borde a los dos territorios o dominios que en él se encuentran y no son recíprocos. De ahí que la letra, que dibuja ese litoral, tiene un costado significante y un costado real, de goce. La letra hace borde al saber, dibuja el agujero de goce en el saber.  Letra que cesa en su papel de remitente y articulador y permanece como elemento autista de no-sentido que hace gozar” (23) 

“En este escrito Lacan nos presenta un apólogo de la escritura, al que J.A. Miller, con ironía, califica de apólogo meteorológico. Allí cuenta que al volver de un viaje a Japón por una nueva ruta que atraviesa Siberia, una ruta que hasta entonces había estado cerrada, le sucede algo que podríamos calificar como un acontecimiento de goce producido en condiciones especiales de espacio y tiempo: desde la ventanilla de su avión, ve los surcos dejados por la lluvia sobre la desierta planicie siberiana y lo que ve le hace pensar en una escritura, todo sucede en el transcurso de un instante.
En esta topología del espacio vacío y del tiempo como instante de ver, “la única condición decisiva es la del litoral”. Las huellas producidas por la lluvia al caer constituyen con sus líneas una orografía que tiene relieve.
Según M.H. Roch, Lacan, no sólo da valor de escritura a lo que está viendo sino que, aunque él no lo diga, el relieve de esa orografía le evoca la escritura china, y más precisamente el trazo del calígrafo4, no el de cualquiera sino el de Shitao, el pintor calígrafo del siglo XVII al que había conocido gracias a François Cheng, el calígrafo que habló del “único trazo del pincel”.
“Así fue como irresistiblemente se me presentó (…) entre las nubes, el aluvión, que es la única huella que aparece para producir, más que para indicar, el relieve (…) en la llanura siberiana, planicie verdaderamente desolada (…) sin ninguna vegetación más que reflejos de este aluvión que empujan a la sombra lo que no resplandece”.
Esta escritura no está hecha para indicarle nada a nadie, pues no hay nadie, la estepa está desierta….

 La nube como semblante, -significante que se ve-, y la naturaleza está llena de esos semblantes, según Lacan; la lluvia que cae de la nube-semblante como significado de goce que llueve del semblante “cuando éste se rompe” liberando las materias en suspensión. Este significado de goce que cae erosiona la tierra, deja huellas, escribe” (24)


ACTO CREATIVO, ACTO PSICOANÁLITICO.

«Hay veces en las que algo de esa realidad de la que formamos parte, con todo aquello que nos rodea, nos atraviesa y sabemos que hemos tocado la fibra más íntima, aquélla justamente en la que vibra al unísono lo que vemos, lo que hay, lo que percibimos y lo que somos». Chantall Maillard, (25)


¿No es acaso esta una poética manera de decir el efecto de encuentro de un sujeto con lo real  la  tyché que lacan toma de Aristóteles,  y no es también ese efecto el que produce  la interpretación analítica cuando como nos dice Lacan somos capaces de medio decir como dice el poeta.

“El Automaton sería la repetición que siempre encuentra lo mismo para quedar a resguardo de lo Real. La Tyche por el contrario sería el encuentro con lo Real. Es entre estos dos conceptos aristotélicos de uso lacaniano que puede entenderse que la repetición exige lo nuevo.

A la luz de esto el objetivo de la interpretación no puede ser añadir sentido, tiene que estar del lado del corte, sería provocar la Tyche en el acto analítico, permitir un encuentro que no sea repetición; por eso el buen manejo de la transferencia trabaja contra la repetición.
La transferencia, aliada de la pulsión, intenta conocer el tiempo desconocido de la repetición; y el inconsciente mismo sería una defensa frente a lo real. El inconsciente mismo es un intento de mentir lo real, viene al lugar de ese real como imposible, el inconsciente es la forma de mentirse el sujeto sobre ese punto, y como siempre se miente de la misma manera, repite” (26)
Que nos sea tocada la fibra más intima es el despertar de lo real, ¿no? es decir, algo que conmueve nuestra situación en el mundo, nuestra situación de armonía. Despertar nos despertamos cuando hay algo que nos toca, que nos toca profundamente, un goce inesperado, la posible muerte propia, la de un amigo, eso es lo que nos despierta.

En su Seminario 24, Lacan les dice a sus alumnos: “Yo quisiera llamar la atención sobre algo: el psicoanalista depende de la lectura que hace de lo que dice el paciente.  Y lo que escucha no puede ser tomado al pie de la letra… ¿La verdad despierta o adormece?. Me gustaría que antes de responder, leyeran a François Cheng, ya que con la ayuda de lo que se llama escritura poética ustedes pueden tener la dimensión de lo que podría ser la interpretación analítica”

Recordemos que en la cosa Freudiana, Lacan, introduce a la verdad a través de una figura retórica, la prosopopeya: “yo la verdad hablo”. La verdad del psicoanálisis es poética, habla sin preocuparse por ser verdadera ni por adecuarse a las cosas. La verdad dice “yo vagabundeo en lo que vosotros consideráis como lo menos verdadero por esencia: en el sueño, en el desafío al sentido de la agudeza más gongorina y el nonsense del juego de palabras más grotesco, en el azar y no en su ley, sino en su contingencia...” La verdad del psicoanálisis se hace oír en los puntos dónde el inconsciente sorprende con su retórica. “Lacan se pregunta: ¿la verdad despierta o adormece? Y responde: depende el tono con que es dicha. No olvidemos que la verdad es poética. Luego afirma, la poesía dicha, es un hecho, adormece. Adormece en tanto participa de la función hipnótica del discurso haciendo resonar sentidos que taponan. Adormece en tanto sostiene los velos del bien y de lo bello. Por lo tanto, para  decir del goce que nos concierne queda del lado de los poetas malditos. Baudelaire , Rilke , Rimbaud ...hacen pasar el sin sentido que lo bello vela. Y con Francois Cheng se termina de correr dicho telón.

Y de esto se trata, la voz poética seria la forma de hacer pasar, el bien decir, el decir del hay ausencia de sentido” (27)

Hay que extinguir la noción de lo bello dice Lacan. La resonancia del psicoanálisis no se fundará en lo bello sino en el chiste. No toda poesía sostiene lo bello. Rimbaud escribió: “senté a la belleza sobre mis rodillas, y la encontré amarga, y la injurié”. Injuriar, mal-decir, en latín: maledicere, ultrajar denigrar. (28)

1-Octavio Paz, “El arco y la lira”, México, Fondo de la Cultura Económica, 1979, p 168.
2-Octavio Paz, en su carta a León Felipe
3- Chantall M.  “Orinar en la nieve” Prólogo a  El monje desnudo. 100 haikus Edición y traducción de Vicente Haya, Akiko Yamada y José Manuel Portales. Miraguano Ediciones, Barcelona.
4-5-Chantall Maillard, “En la traza. Pequeña zoología poemática”, librito de la conferencia “La creación” en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona, editado por dicho centro.
6- Miller, J.-A. Piezas sueltas. Buenos Aires: Paidós, 2013. p.54
7- Título trabajo de Piedad Ortega  del Seminario de Orientación Lacaniana “Cuerpo, imagen y lenguaje, sus anudamientos”, nel -amp.org.
8-Jaques Lacan, seminario XXIV L’insue.
 9-“La baba del caracol”, Vaso Roto, Cardinales
10-“Escritos” Lacan, México SXXI, pág483.
11-“Poética del Psicoanálisis”, Rosario Herrera Guido, Siglo XXI Editores, Primera edición, 2008.
12-ibídem
13-“Orinar en la nieve” Prólogo a  El monje desnudo. 100 haikus Edición y traducción de Vicente Haya, Akiko Yamada y José Manuel Portales. Miraguano Ediciones, Barcelona.
14-Seminario 24 ,1976- 1977 L’ insu que sait de l´une – bevue s´aile a mourre, Lacan.
15-Seminario 25, “Momento de concluir”, 1977-78.
16-“La letra: lo que resta del decir”, Jorge Luis Leiva, EFBA (efba.org)
17-Ibídem
18-Ibídem.
19- Chantall Maillard, “En la traza. Pequeña zoología poemática”, librito de la conferencia en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona.
20-Conferencia  “La creación”, ciclo la condición Humana, Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona, 11 febrero 2008.
21- Seminario 1971, sesión 12 de mayo del Seminario “De un discurso que no fuera del semblante”
22- “Escritura y Psicoanálisis”; pág. 22, a cargo de Helí Morales Ascencio, SXXI Editores,  1996.
23- “El tacto y la letra, volver sobre su escritura” Erminia Macola, A.P. Psicoanalista en Padova, Italia. Miembro de la SLP y la AMP en Letras Nº2, Revista de Psicoanálisis de la Comunidad de Madrid-ELP.
24- La función de la escritura en la experiencia psicoanalítica, Araceli Fuentes García Romero, Letras Nº1, Revista de Psicoanálisis de la Comunidad de Madrid-ELP, octubre-diciembre 2010.

25--“Orinar en la nieve”, Miraguano Ediciones, Barcelona.
26- En Puntos vivos del seminario 11 Inconsciente y repetición (Cap. 1 a 5) Javier Cepero   icf-granada.net. 

27-“Cuando La Poesía Hace La Diferencia"(*) Reunión Lacanoamericana De Psicoanálisis, Montevideo, Uruguay. 2015. María Gabriela Pedrotti , EFBA.
28-Saudade:  Poesía y psicoanálisis: Lacan Borges; Graciela Tustanoski, yontorress.blogspot.com


No hay comentarios:

Publicar un comentario