lunes, 11 de diciembre de 2017

EL FRACASO (ESCOLAR) COMO EXPRESIÓN DE LA NECESIDAD DEL VACIO EN LA ADOLESCENCIA.



Puntuación clínica.  
                                                        

PARA HACER-SE                                        
CON LO PROPIO
HAY QUE MATAR EN UNO
 LO AJENO.





“Este billete es falso, (no) sirve para nada”
 (un adolescente en una sesión)

 
A través de la referencia a un posible  billete falso que no sirviera para nada con el cual me iba a pagar, situaba un adolescente en una sesión, la inauguración de su propio deseo y comienzo de la construcción de su nuevo sí mismo o proceso identificatorio.
Había sido necesario para este adolescente que  el espacio de la cura o terapéutico, pudiera  hacer lugar al fracaso de un proyecto  vital (fracaso que se manifestaba en el ámbito escolar como habitualmente sucede en esta etapa), para situar y entender que el mismo era ajeno al deseo del sujeto, y estaba comandado por la hiper-exigencia del Otro ( padres, educadores y sociedad),que pretendía reforzarlo y reeducar sus supuestas fallas o carencias, cuando precisamente con las mismas el sujeto del inconsciente decía de su división subjetiva y de la falsedad de un proyecto vital elegido para él por los Otros y en el cual él se perdía a sí mismo.
Fue necesario inaugurar un espacio/tiempo curativo  que “sirviera para nada”, donde se aceptara  que él  pudiera (no) “servir para nada”, donde se aceptara ese no servir al Otro, ese no  tener que estar o prestar servicios al narcisismo del Otro, y  aún y sobre todo así, se le re-tuviera, sin  que por eso fuera sancionado o diera lugar a ser expulsado (como habitualmente hacen en los colegios). Y por lo tanto, se le reconociera en su diferencia; un lugar para dejar en suspenso el bien que el Otro creía y quería imponer al mismo, para que él mismo pudiera evaluar y considerar  que era lo que deseaba para sí ,y para construir un proyecto vital, que no solamente escolar, propio.
Situar como falso el billete de la demanda del Otro de que fuese e hiciese  lo que él le pedía, falsedad que identificada con el no servir para nada, da lugar al vacío o a  la falta  que  hace posible el viaje iniciático o proyecto vital propio, ahora sí con un billete verdadero.