Puntuación clínica.
PARA HACER-SE
CON LO PROPIO
HAY QUE MATAR EN UNO
“Este billete es falso, (no) sirve para nada”
(un adolescente en una sesión)
A través de la referencia a un posible billete falso que no sirviera para nada con el
cual me iba a pagar, situaba un adolescente en una sesión, la inauguración de
su propio deseo y comienzo de la construcción de su nuevo sí mismo o proceso identificatorio.
Había sido necesario para este adolescente que el espacio de la cura o terapéutico, pudiera hacer lugar al fracaso de un proyecto vital (fracaso que se manifestaba en el ámbito
escolar como habitualmente sucede en esta etapa), para situar y entender que el
mismo era ajeno al deseo del sujeto, y estaba comandado por la hiper-exigencia
del Otro ( padres, educadores y sociedad),que pretendía reforzarlo y reeducar
sus supuestas fallas o carencias, cuando precisamente con las mismas el sujeto
del inconsciente decía de su división subjetiva y de la falsedad de un proyecto
vital elegido para él por los Otros y en el cual él se perdía a sí mismo.
Fue necesario inaugurar un espacio/tiempo curativo que “sirviera para nada”, donde se aceptara que él pudiera (no) “servir para nada”, donde se
aceptara ese no servir al Otro, ese no tener
que estar o prestar servicios al narcisismo del Otro, y aún y sobre todo así, se le re-tuviera, sin que por eso fuera sancionado o diera lugar a
ser expulsado (como habitualmente hacen en los colegios). Y por lo tanto, se le
reconociera en su diferencia; un lugar para dejar en suspenso el bien que el
Otro creía y quería imponer al mismo, para que él mismo pudiera evaluar y
considerar que era lo que deseaba para
sí ,y para construir un proyecto vital, que no solamente escolar, propio.
Situar como falso el billete de la demanda del Otro de que fuese
e hiciese lo que él le pedía, falsedad
que identificada con el no servir para nada, da lugar al vacío o a la falta que hace posible el viaje iniciático o proyecto
vital propio, ahora sí con un billete verdadero.
Muy valioso y nutritivo texto, en la vía de comprender cómo a menudo es preciso eso, despojarse de falsas construcciones ajenas, como punto de partida para levantar una nueva, propia y buena identificación.
ResponderEliminarGracias por tu hermoso comentario, que recién veo José Antonio.
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